Esteban Sotomayor va por la vida seguro, todo lo confiado que puede estarlo alguien entrado en la mediana edad que ha conseguido convertirse no solo en un hombre de negocios exitoso y adinerado, sino además en un personaje acostumbrado a someter al mundo a su voluntad. Pero, lo sabemos, la vida nos da sorpresas, de las buenas y las malas, que nos obligan a replantearlo todo.