Con las manos temblorosas, Harry le dio la vuelta al sobre y vio un sello de lacre púrpura con un escudo de armas: un león, un águila, un tejón y una serpiente, que rodeaban una gran letra H.
Harry Potter nunca había oído nada sobre Hogwarts cuando las cartas empezaron a caer en el felpudo del número cuatro de Privet Drive. Escritas en tinta verde en un pergamino amarillento con un sello morado, sus horribles tíos las han confiscado velozmente. En su undécimo cumpleaños, un hombre gigante de ojos negros llamado Rubeus Hagrid aparece con una noticia extraordinaria: Harry Potter es un mago y tiene una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. ¡Una aventura increíble está a punto de empezar!